El virus del papiloma humano es una familia de virus que ha convivido con el ser humano durante años.
El cáncer de cuello de útero es parte de este mal y también es un hallazgo muy importante de los últimos 25 años.
Esto ha permitido desarrollar vacunas contra este mal.
Estas vacunas son productos biológicos que estimulan la creación de defensas específicas frente a una infección, en este caso el Virus del Papiloma Humano.
La manera de trabajar de esta vacuna es así: una persona se la inyecta, si esta se expone al virus el sistema inmunológico le hace frente y evita que se propague.
Cervarix y Gardasil son los dos tipos de vacunas que se comercializan en el país y ambas vacunas han demostrado ser altamente eficaces y seguras.
La duración del efecto de estas vacunas es incierta, sin embargo se estima que puede ser muy prolongada.
Sin embargo en el futuro será necesaria una dosis de refuerzo, afirman científicos.
Otra ventaja es que las vacunas no presentan efectos secundarios y por ninguna es imposible infectarse a partir de su administración.
La eficacia de estas vacunas es del 100% frente al Virus del Papiloma Humano y un 70% frente al cáncer de útero.
Se estima que en España mueren 740 mujeres por esta causa, o sea dos muertes al día.
Fuente: Revista Discovery Salud (página de Internet)
Por: Adriana Solís Durán.
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