Uno de los principales derechos del periodista es informar y el deber es que esta información sea veras. Para lograr ambas cosas se debe investigar y recurrir a las fuentes, así estas dan su versión y la nota o reportaje no queda como si fuera un juicio de valor por parte del periodista. El verdadero problema es cuando una de estas fuentes no quiere opinar, o no tiene el valor de decir en frente del periodista que no se va a referir al tema.
Tal es el caso de este video que nos presenta Telenoticias, donde el periodista de Canal 7 Andrés Martinez fue agredido en cierta manera por un guardaespaldas de Laura Chinchilla. Lo que el periodista narra es que el quería llegar a Chinchilla para cuestionarle lo que ella pensaba sobre una encuesta de UNIMER, pero los guardaespaldas no dejaron ni que le dijiera el nombre.
Para el periodista Adrian Meza esta actitud apesar de no ser una agresión tan notable, abre las puertas para que en el futuro situaciones similares se presten de manera más agresiva en contra de los periodistas.
"Esto puede darse como la violación de libertad de información, claramente la presidenta deja que los funcionarios hagan esto. Ella solo ignora la situación y continúa caminando, aunque sea hubiera dicho que no queria referirse al tema" afirmo el periodista.
Sin embargo para la abogada y periodista Betty Villalobos la situación no da para tanto ya que cuando una persona no quiere referirse a algún tema simple y sencillamente no o hace. "Creo que la gente de Canal 7 está exagerando, la presidenta no quiere hablar. El periodista tuvo que respetar el derecho de privacidad de ella, o hacer las vueltas respectivas para lograr una entrevista con ella".
Además de esto debemos de tener claro que el presidente de un país debe siempre dar la cara, porque es la fuente oficial del país. Por lo tanto en este caso Laura Chinchilla debió de hablar, aunque sea decir que no se iba a referir al tema en ese momento. Claro está que si no dice nada deja mucho que desear al público que ve el noticiero.
La agresión a los periodistas no cabe en un país como Costa Rica, donde parece que la prensa es el cuarto poder, sin luga a dudas. Menos cuando la fuente que agrede al periodista es de parte de la presidenta de la republica. En este caso era obvio que Chinchilla debió enfrentar al periodista y decir como minimo que no se queria referir al tema.
Adriana Solís Durán.
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